diseño -->Prometheos.es.tl

   
  dharmasutra
  PLASTICO CON P DE PELIGRO
 
Búsqueda personalizada

Plástico: con P de peligro

 

Por: DHARMSUTRA

Nunca olvidaré ese día caluroso cuando al pasar el peaje de la carretera Panamericana una vendedora de gaseosas apareció como una mensajera divina enviada para que yo entendiera. Me alcanzó la botella dentro de una bolsa plástica. Al querer devolverle la bolsa la señora dijo con cara angelical: “bótala no más, gringuito”. Se me ocurrió reclamarle: “Pero, señora, estaríamos contaminado el ambiente”. Ella respondió con tranquilidad “No pasa nada, señorcito, que el viento se lo lleve”.

ANALFABETISMO AMBIENTAL
El viento, los ríos y las mareas se han encargado desde hace décadas de arrastrar la basura y distribuirla por las orillas, el mar y los distintos caminos del país. A lo largo del año vemos al lado de las carreteras basurales y arbustos secos que en vez de hojas lucen bolsas, y en muchas playas encontramos una enorme cantidad de botellas plásticas, tapas y todo tipo de envases, cubriendo la arena. Muchas veces traté de explicármelo: ¿Será porque los niños han crecido en un ambiente lleno de basura? ¿Será porque la gran mayoría no ha conocido otra realidad ni países más ordenados y creen que el mundo es así? ¿Será porque hay demasiada pobreza y muy mala educación? Pero al ver manos que tiran basura en la calle desde la ventana de un Porsche en Miraflores y observar gente en las playas de Asia y Villa dejando su basura bien ordenadita sobre la arena, comprendí que no se trata de pobreza ni de formación académica.

Alguien dijo alguna vez: “No hay nada tan infinito en este universo como la ignorancia humana”. Ignorancia que se traduce en la falta total de interés, de comprensión, de respeto y de preocupación por el ambiente que nos sustenta. El ministro del Ambiente, Antonio Brack, declaró públicamente que los peruanos creen ser muy patriotas y son en verdad hipócritas cuando se trata del cuidado de esta patria.

MUERTE FLOTANTE
Las consecuencias de esta ignorancia política y personal se notan al navegar el Mar de Grau, receptor final de nuestra suciedad e ignorancia plástica. No hay día en que no se tenga que apagar un motor fuera de borda para desenredar de la hélice alguna bolsa de plástico. Se pueden ver delfines jugando con envases de Tetra Pak, a un lobo marino ahorcándose con un zuncho plástico, aves marinas comiendo trozos de plástico creyendo que es su alimento o encontrar una tortuga marina muerta con el estómago lleno de bolsas. La basura flota en el mar amenazando la vida.

Según estudios científicos, en el mundo cada año mueren más de un millón de aves marinas y más de 100.000 delfines y lobos por ingestión de plástico, una muerte lenta y terrible. Las pérdidas económicas son inmensas para las embarcaciones, para las ciudades que tienen que asumir el costo de la limpieza de sus playas y para las pesqueras cuyas redes sacan más basura que pescado. Estas pérdidas han sido calculadas en varios billones de dólares en el ámbito mundial.

BASURA QUE PERDURA
La bolsa que vemos flotando en el agua seguirá por varios cientos de años más. Varias generaciones verán esa misma bolsa. El mundo se está hundiendo en basura, nos sofocamos en plástico. En una semana de trabajo con 30 buzos artesanales —y apenas rascando la superficie— llegamos a sacar 30 toneladas de basura del fondo del mar en Pucusana: 400 filtros de aceite de motores de embarcaciones, más de 1.400 pilas que contienen sustancias altamente tóxicas, entre otros.

Cada uno de nosotros tiene la oportunidad contribuir a cambiar el futuro, en armonía con la madre naturaleza y en un ambiente sano y limpio o en medio de un basural. Es tiempo de actuar. Seamos verdaderos patriotas.

 
  Hoy habia 7 visitantes (11 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis