El hombre del Plastiki

Por: DHARMASUTRA

Barbado y simpático. Un hombre joven de 30 años con la mirada siempre puesta más allá del horizonte. Médico naturópata y autor de libros para niños. En varias ocasiones ha sido incluido en las listas de los solteros más deseados de Gran Bretaña. Lo tiene todo, sin embargo está dispuesto a exponerlo todo con la sola intención de que los terrícolas abramos los ojos y miremos cómo estamos destruyendo nuestro planeta.

UN ROMÁNTICO AVENTURERO
Este ecologista y explorador hiperactivo ha realizado una serie de duras travesías. Hace cuatro años, por ejemplo, completó una caminata de 58 días por la Antártida y no contento con esto, cinco meses después de esta experiencia decidió establecer un récord de velocidad al cruzar la capa de hielo de Groenlandia. Luego fue al Polo Norte y ahora planea el viaje del Plastiki, un catamarán construido con botellas plásticas con el que espera unir las costas de San Francisco, Estados Unidos, y Sidney, Australia. David de Rothschild está decidido a llegar a los confines de la Tierra y emprender grandes aventuras para después difundirlas por Internet y lograr unir, por ejemplo, a los escolares del planeta en la lucha contra el cambio climático y la depredación ecológica.

En una entrevista comentó que su hermano le decía que es mucho más fácil “tirarle un huevo al primer ministro y ya”, pero él está convencido de que solo mediante estas expediciones logrará alertar sobre la contaminación del planeta y que los más jóvenes —especialmente niñas y niños entre 9 y 12 años— se interesen y comprendan que es mucho lo que pueden hacer para ayudar. Su fin ulterior es educar, sensibilizar y guiar en el necesario cambio de conductas y actitudes hacia el medio ambiente.

RECICLAJE POR LOS OCEÁNOS
Último minuto: motivos de fuerza mayor han demorado la partida del Plastiki. El catamarán construido con envases plásticos iniciará su travesía de cuatro meses en unas cuantas semanas más (entre junio y agosto). Con esta embarcación, producto del reciclaje, David de Rothschild unirá la costa oeste de Estados Unidos con Australia para demostrarnos cuánto se puede lograr cuando se vuelven a utilizar los materiales en desuso y al mismo tiempo también enseñarnos lo que ocurre cuando no lo hacemos.

David llegará en su bote de plástico hasta ese desastre causado por la mano del hombre, llamado “El Parche de la Basura del Pacífico Este”, ubicado entre California y Hawái (y que tiene su contraparte en el oeste), una suerte de relleno sanitario flotante del tamaño de Canadá o Australia, según algunos; o simplemente un poco más grande que el Perú, a decir de otros. Un verdadero desastre ecológico, una masa de bolsas, juguetes, tapas y envases plásticos, que ha eliminado el plancton en una extensa área, causando anualmente la muerte de miles de aves y criaturas marinas.

Un basural formado por las corrientes que arrastran todo hasta ese punto. Con un equipo de científicos y cineastas pasará también por el atolón de Bikini para analizar los residuos radioactivos de las pruebas nucleares realizadas por Estados Unidos en los años 40, así como por la isla de Tuvalú, que está siendo devorada rápidamente por la elevación del nivel del mar debido al calentamiento global. De Rothschild espera que esta sea la expedición más interactiva de la historia. Así que preparémonos para seguir con atención las verdes aventuras de este buenmozo heredero a través de 
http://www.adventuree cology.com/theplastiki